En el mismo envase nos encontramos con la promesa de un aclarado de hasta cuatro tonos y el ejemplo de color "caramelo" que deberíamos conseguir.
Mi experiencia:
Para empezar, nos encontramos con que obligatoriamente debemos disponer de un bol (el pincel viene incluido) para realizar la mezcla del tinte, ya que al contrario que la mayoría de coloraciones, el bote donde suele realizarse la mezcla no dispone de aplicador; personalmente no me supone demasiado contratiempo porque tengo uno en casa, pero prefiero la aplicación directa por comodidad y mayor limpieza.
Lo primero que llama la atención es que la mezcla no adquiere ningún color, por lo que deduzco que más que una coloración es un aclarante.
A los pocos minutos de aplicarlo me sorprendió gratamente notar el pelo más claro y realmente creía que el resultado sería el prometido... nada más lejos de la realidad.
Al retirar el tinte y lavar el pelo me encuentro con que efectivamente las raíces estaban muchísimo más claras, pero no del color que indican en el muestrario del envase, las mías eran casi amarillo "pollo", eso sí, SOLO las raíces porque el resto del cabello seguía con el mismo color castaño-caoba que suelo utilizar, por no mencionar que tampoco cubre totalmente las canas (al menos a mí).
A la vista de los resultados, supongo que esta coloración está destinada a personas que no suelan teñirse o al menos que no usen coloraciones permanentes porque las zonas con "pelo natural" sí se aclararon.
En definitiva, esta ha sido la primera vez que termino totalmente decepcionada con una coloración, ¡espero que sea la última!
