A estas horas seguro que os pillo a más de uno aún desayunando o quizás a punto de hacerlo.
Yo estoy ahora mismo en ello, así que... ¿que mejor momento para hablaros sobre mi participación en la última campaña de Testamus?
En esta campaña 2.000 embajadores hemos tenido la oportunidad de degustar los cereales de avena Quaker Cruesli.
Aunque estos cereales llevan tiempo en el mercado, no son demasiado conocidos porque es complicado encontrarlos fuera de las grandes superficies, pero la compañía Quaker tiene una experiencia de más de 130 años en el mundo de la avena desde que se fundara, allá por 1877 en Ohio (EEUU), por lo que su calidad está garantizada.
Quaker Cruesli es una mezcla de crujientes copos de avena (entre un 30% - 38% de avena según la variedad), trigo, harina de arroz y maíz. Esta combinación los hace unos cereales ricos en fibra, ya que el 95% de sus granos son integrales y aportan la energía suficiente para comenzar el día, además de otros nutrientes como vitaminas y minerales.
Podemos encontrar Quaker Cruesli en tres variedades distintas:
- Cruesli Chocolate: con una gran cantidad de finas piezas de chocolate con certificación UTZ *(certificado de agricultura responsable)
- Cruesli Fruta: con deliciosos trozos de plátano, coco, papaya, piña, pasas y manzana.
- Cruesli Frutos Secos: con nueces de Brasil, avellanas, almendra y pecanas tostadas.
Todas las variedades se presentan en cajas de 375 gramos con un importe aproximado de 2,90€
Personalmente suelo consumir este tipo de cereales crujientes de avena y he de decir que me ha sorprendido gratamente la gran cantidad de frutas, frutos secos o chocolate que incluyen en cada variedad, garantizando una buena ración en cada tazón desde su apertura hasta el final, no como con otras marcas, en las que cuando vamos acabando el paquete ya apenas encontramos trocitos.
El sabor en todas las variedades es muy rico y suave, ya sea con leche, yogurt o incluso solos, ¡están deliciosos! aunque sin duda mi preferida es la variedad con frutas, seguida por los frutos secos, la de chocolate es demasiado empalagosa para mi gusto.
Personalmente me han gustado mucho, sobretodo porque además de ricos, dan energía y sacian bastante sin dejarte sensación de pesadez, además puedes pasar la mañana sin sentir un vacío en el estomago a las pocas horas como sucede con otros desayunos.
Si os gustan este tipo de cereales, os recomiendo que los probéis ;-)
